Escríbenos: info@cocinastorama.com / Llámanos: +34 958 86 07 85
Triángulo de trabajo: Asegúrate de que la zona de cocción, el fregadero y el área de almacenaje estén bien conectados para facilitar el flujo de trabajo.
Circulación: Planifica rutas y zonas de paso con al menos 90 cm de ancho, sobre todo si la cocina será utilizada por varias personas.
Ubicación de electrodomésticos y mobiliario: Considera la proximidad de elementos esenciales para evitar desplazamientos innecesarios.
Medición precisa del espacio: Toma en cuenta no solo el área total, sino también la ubicación de puertas, ventanas y columnas.
Alturas: Define la altura adecuada de las encimeras y la de los muebles superiores e inferiores, para garantizar comodidad al trabajar y evitar posturas incómodas.
Profundidad y anchura: Verifica que los muebles y electrodomésticos se integren correctamente sin saturar el espacio.
Puntos de agua y electricidad: Asegúrate de que la cocina esté bien conectada a la red eléctrica y de agua, ya que influirá en la ubicación de fregaderos, lavavajillas y otros aparatos.
Acceso a luz natural: Una buena ubicación con ventanas puede mejorar la iluminación y la sensación de amplitud.
Colores claros y neutros: Los tonos como blancos, beige o grises claros ayudan a reflejar la luz, creando una sensación de mayor amplitud.
Contrastes y detalles: Puedes optar por acentos de color para destacar zonas o mobiliario sin recargar el ambiente.
Integración con el estilo del hogar: Elige una paleta de colores que se armonice con el resto de la vivienda.
Encimeras y muebles: Opta por materiales resistentes, fáciles de limpiar y duraderos, como cuarzo, granito o porcelánico para las encimeras y acabados laminados o lacados para los muebles.
Mantenimiento: Considera materiales que requieran poco mantenimiento y sean compatibles con el estilo de vida del usuario.
Calidad de tiradores y accesorios: Detalles que pueden marcar la diferencia en la funcionalidad y estética del conjunto.
Iluminación general y puntual: Combina luz ambiental (plafones o focos empotrados) con luces dirigidas en áreas de trabajo, como la encimera.
Ventilación adecuada: Es esencial contar con un sistema de extracción que elimine olores y humedades, manteniendo el ambiente saludable.
Soluciones a medida: Considera muebles y almacenamientos adaptados a las necesidades específicas del usuario, aprovechando cada rincón.
Flexibilidad: Una cocina diseñada para adaptarse a cambios futuros o a la incorporación de nuevos electrodomésticos y tendencias.
Usa colores claros, muebles sin tiradores y estantes abiertos para crear sensación de amplitud. En cocinas pequeñas, la distribución y el diseño minimalista marcan la diferencia.
Incorpora cajones con divisores, muebles esquineros y armarios altos. Así todo tiene su lugar y mantener el orden es más fácil.
Organiza la cocina siguiendo el triángulo de trabajo (cocción, lavado y almacenaje). Asegura zonas de paso cómodas y adapta la distribución al espacio (en L, lineal, con isla…).
Combina luz general, puntual y decorativa. Una buena iluminación mejora la funcionalidad y realza el diseño.
Elige encimeras resistentes (cuarzo, granito), muebles fáciles de limpiar y accesorios que combinen funcionalidad y estilo. Apuesta por materiales que duren en el tiempo.
Nuestro trato cercano y profesional es lo que más valoran nuestros clientes. Escuchamos, proponemos y solucionamos con honestidad y atención personalizada.